¿Quién era Platón?

Platón (427-347 a. de C.) nació en el seno de una familia aristocrática de Atenas, siendo hijo de Aristón de Codro y de su madre Perictione de Solón. Era uno de los discípulos que escuchaban las enseñazas de Sócrates. Una vez que a éste último lo sentenciaron a muerte, siguió el proceso contra su maestro muy de cerca hasta cuando le obligaron a vaciar la copa que contenía cicuta. Platón para ese entonces tenía 29 años y el hecho de que Atenas fuera capaz de condenar a muerte a su ciudadano más noble, no sólo le causó una decepción contra el sistema de gobierno de la ciudad, sino que decidiría la dirección que tomaría toda su actividad filosófica.

Para Platón, la muerte de Sócrates constituía una clara expresión del contraste que puede haber entre la situación fáctica de la sociedad y lo que es verdadero o ideal. La primera acción de Platón como filósofo fue publicar el discurso de defensa de Sócrates. En el discurso se refiere a lo que Sócrates dijo al gran jurado.

Las obras de Platón se han conservado en su mayoría. El hecho de que estos escritos hayan sido conservados se debe, en gran parte, a que Platón fundó su propia escuela de filosofía fuera de Atenas. La escuela estaba situada en una arboleda que debía su nombre al héroe mitológico griego Academo. Por lo tanto, la escuela de filosofía de Platón adquirió el nombre de Academia.

En la Academia de Platón se enseñaba filosofía, matemáticas y gimnasia. Aunque enseñar no sea, quizás, la palabra adecuada, ya que también en la Academia de Platón se utilizaba el método socrático que comenzaba a través de la simple conversación. De ahí que Platón eligiera el diálogo como género literario para expresar sus ideas y en la cual el personaje principal fuese Sócrates. El método socrático es perfeccionado por Platón y la convirtió en lo que él la denominó la dialéctica. Este último conserva los elementos de la mayeútica socrática, esto es, conserva la idea que el método filosófico es una contraposición, no opiniones distintas, sino una opinión y la crítica de ella.

A Platón le interesaba la relación entre lo eterno y lo inalterable, por un lado, y lo que fluye, por el otro. Respecto, a la primera relación (lo eterno y lo inalterable), no sólo interesa por la naturaleza, sino en lo moral y en la sociedad. Intenta captar una propia realidad eterna e inmutable. Cuando razona un problema, se percata que esta lo conduce por un camino que lo lleva a la conquista de una idea, de un misterio que se tiene por delante, y con su dialéctica, se van depurando las ideas hasta llegar lo más aproximado a la meta, pero nunca a la coincidencia absoluta con la idea porque se encuentra en un mundo tan distinto del mundo para llegar a un mundo de esencias eterna, inmóviles y puramente inteligibles, que son las ideas. Este último, constituyen su nuevo descubrimiento, el de un nuevo ente.

Con relación a la segunda relación (que todo fluye), Platón opinaba que todo lo que podemos tocar y sentir en la naturaleza fluye. Absolutamente todo lo que pertenece al mundo de los sentidos está formado por una materia que se desgasta con el tiempo. Pero, a su vez, todo está hecho con un “molde” eterno e inmutable.

Platón fue aficionado a los cuentos, al mito, razón por el cual utilizó para expresar su pensamiento filosófico. Entre ellos se encuentra “el mito de la caverna” y “el mito de la reminiscencia”. El primero representa simbólicamente la situación del hombre en relación con la filosofía y a la vez con la estructura de la realidad. Mientras que el mito de la remisniscencia la utiliza para revelar que el ser verdadero está en las ideas y, a su vez, explicar cuál es el origen del hombre y cómo conoce las cosas.

Bibliografía sugerida.
GAARDER, Jostein (1994). El Mundo de Sofía. España: Ediciones Siruela.
GARCÍA, Manuel (1979). Lecciones Preliminares de Filosofía. México: Porrúa, S.A.
MARÍAS, Julián (1941) Historia de la Filosofía. España: Alianza